martes, 13 de marzo de 2012

LOS CIRCULOS VIRTUOSOS Y LOS VICIOSOS

“El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con
los necios será quebrantado”. (Proverbios 13:20)
Una de las claves para tener éxito en la vida, es saber
rodearse de las personas adecuadas; y este principio elemental lo aplican líderes,
gerentes, científicos, académicos; todas estas personas, saben que al hacer
sinergia con personas capaces,
competentes, su efectividad será potencializada.
Este es uno de los principales atractivos de ser parte o de
trabajar con un grupo interdisciplinario, que permite un amplio aprendizaje, en
la medida en que el grupo se compenetra simbióticamente y cada uno pone a disposición
de las otras personas sus saberes y experiencias.
Saber rodearse, es también un factor de crecimiento y
desarrollo personal; un individuo que hace parte de un grupo de emprendedores,
va a ser contagiado por la energía que irradia el grupo y el empuje que lo
mueve y termina involucrado activamente en esa dinámica productiva y fructífera.
Y este aspecto de ser “contagiado por el grupo”, se aplica
para aspectos positivos o negativos; porque la presión del grupo o la
influencia de este en la persona, provoca adoptar creencias, conductas o comportamientos
propios de esa colectividad.
Es positivo, cuando el grupo actúa como un “circulo virtuoso”
que impele a la persona al mejoramiento humano y le ofrece ese apalancamiento;
es negativo, cuando el grupo actúa como un “circulo vicioso”, que empuja o
impele a la persona al estancamiento o al deterioro como ser humano.
Los abuelos solían decir: “dime con quien andas y te diré
quien eres”; tal vez en la práctica, no resulta tan taxativo; pero es innegable
que encierra una gran verdad y por ende, un gran riesgo. Además, que debido al sentido gregario de los
seres humanos, existe la tendencia a agruparse entre similares; personas que se
integran en virtud a algo que los une, representa y con lo cual se sienten
identificados.
“El que anda entre lobos, aullar aprende”, “el que anda entre
la miel, algo se le pega”; todas estas expresiones de la sabiduría popular, encierran
grandes verdades o realidades. El asunto,
es identificar ese motivo interno, que lleva a una persona a andar con cierto
tipo de personas.
Y por lo general, esa motivación interna está relacionada con
el sentido de pertenencia o de identificación; las personas, dada su crisis de
identidad se la pasan buscando modelos, con los cuales coincidir, identificarse
y en consecuencia, adoptar, seguir y en algunos casos, promover.
El precepto nos ofrece dos escenarios muy distintos uno de
otro, un primer escenario que denota la elección correcta, andar con sabios,
para ser una persona sabia; y un segundo escenario, que seria la elección incorrecta,
andar con necios o vagabundos, decisión que genera quebranto y aflicción.

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